lunes, 12 de septiembre de 2011

QUÉDATE COMO LO QUE CALLA

Quédate como lo que calla,
dulce como la caricia de una pupila,
en los escalones de un suspiro.

Quédate, aroma virgen
en silencio como una pulsación,
como un fuego, fuerte de ser ceniza,
hay en mis dedos besos callados para tu piel
en mi silencio campesino
hay un aire que el olvido no sabe,
que grita siendo ave, que llora siendo viento.
Hay en ti como en todos tus tiempos,
intensidad de flor,
agua,
tú tienes mi hueso perdido.

Quédate en la caricia,
estoy helado del ser que no conozco,
hay un sonido,
dentro, lejano como mi labio, alguien canta sin voz,
llegan hombres de rostros borrados,
de la mano de su quena,
hombres heridos de hambre,
hombres heridos de modernidad, sin rumbo en las manos.

Ahora sal bandera como fuego,
grita, quena como un relámpago,
no te olvides de tu aire enfermo,
tu mancha de miseria sigue abierta, no la cubras,
nunca dejes esa marca en los que vienen a levantar tu aire.